Cortó su aliento el perfume de la rosa,
un coctel de espinas recorrió su sangre
y llevó su vida, perfumando su muerte.
Caía al vacío y al limbo en pedazos de su piel,
el infierno sediento abría sus fauces,
y la rosa seguía incrustando sus puñales.
Sin dolor el torrente sanguineo mostró su entrega,
dando a la rosa blanca,
el semblante oscuro de la rosa negra.
En el gris firmamento se levanta el rosal,
lápida de su cuerpo pálido,
destrozado brotando espinas de su interior.
17.08.2007
un coctel de espinas recorrió su sangre
y llevó su vida, perfumando su muerte.
Caía al vacío y al limbo en pedazos de su piel,
el infierno sediento abría sus fauces,
y la rosa seguía incrustando sus puñales.
Sin dolor el torrente sanguineo mostró su entrega,
dando a la rosa blanca,
el semblante oscuro de la rosa negra.
En el gris firmamento se levanta el rosal,
lápida de su cuerpo pálido,
destrozado brotando espinas de su interior.
17.08.2007
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